Para muchas empresas, el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) implica dos grandes picos de actividad al año, el primero durante la postulación y llenado del cuestionario, y el segundo cuando se anuncian los resultados – lo que ocurrirá en pocos días más.
Sin embargo, gran parte del valor que DJSI le puede agregar a una empresa se encuentra justo en los valles entre ambos picos. De hecho, DJSI puede y debe ser usado como una vara de medición que habilita la mejora continua en las diferentes funciones, tal como los ejemplos a continuación demuestran, tanto a nivel táctico como estratégico.
El cuestionario de DJSI incluye algunas preguntas simples pero potentes. Recuerdo el caso de una empresa de consumo masivo que tenía muy a mano la lista de los beneficios sociales que generaba su inversión social. ¿Y los beneficios para la empresa? En blanco.
Y aunque ese podría ser un caso excepcional, en nuestra experiencia hay un puñado de preguntas que tienden a quedar sin respuesta. Muchas empresas tienen claro cuánto gastan al año en programas de desarrollo de sus empleados, o sen inversiones ambientales. Pero cuando se les plantea la simple pregunta de qué retornos producen esas inversiones, la respuesta suele ser un “hmm, interesante” o “averiguo y te aviso”.
Cuando esos incómodos momentos llevan a la acción, ese es el momento en que las empresas empiezan a realmente sacarle partido a su participación en DJSI.
DJSI le permite a las diferentes divisiones y áreas de la empresa entender el vínculo entre la sostenibilidad y el valor para el negocio. Esto ayuda también a integrar la sostenibilidad en el quehacer diario de la empresa, en lugar de estar radicada en un silo de una persona o área. Más aun, dado que el cuestionario se actualiza constantemente para reflejar las últimas tendencias y mejores prácticas, está permanentemente alzando la vara y planteando nuevos desafíos a lo largo de la empresa. Es sin dudas un gran vehículo para empujar mejoras tácticas en sostenibilidad a lo largo de la organización.
Y las cosas se ponen realmente interesantes cuando DJSI ayuda a generar mejoras estratégicas. Algunos bancos latinoamericanos tuvieron bastante dificultad para llenar la exhaustiva pregunta de “Finanzas Sostenibles” que apareció en el cuestionario en 2019. En algunos casos, completar la misma pregunta en 2020 fue mucho más fácil, dado que esas organizaciones habían emprendido una completa revisión de sus procesos, productos y servicios, habiéndose dado cuenta que su posición de privilegio al tope de la cadena de inversión les permitía promover e incentivar el desarrollo sostenible a lo largo de su cartera.
En forma similar, la pregunta de “Materialidad” tiende también a generar cuestionamientos. Si X e Y son en realidad temas materiales para la empresa, ¿Por qué resulta tan difícil encontrar evidencia que estén vinculados a la compensación ejecutiva? ¿De verdad la materialidad se está usando para entender los temas clave en la gestión de la empresa, o simplemente para confeccionar el índice del reporte anual de sostenibilidad? Las empresas que enfrentan estas poderosas preguntas con decisión están realmente sacando partido a DJSI, y son las que probablemente, reciban buenas noticias este viernes 13 cuando se anuncien los resultados.
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